
El mejor sofá para el invierno
No se nos ocurre un lugar mejor donde acurrucarse al llegar a casa tras una larga jornada laboral o donde hacerse una bola con mantas y cojines viendo una película que en el amado sofá. Y es que, cuando la temperatura baja, las ganas de quedarse en casa y disfrutar del relax que te ofrece este preciado mueble son inigualables.
1.- Diseño
Cada hogar necesita un sofá que se amolde a las necesidades de sus habitantes y del espacio del que dispongas. Sofá de dos plazas, de tres, chaiselongue, rinconero, etc. En nuestra entrada de tipos de sofá podrás descubrir las características de cada uno.
Eso si, para recibir al frío como se merece, no hay nada como un sofá grande donde poder cambiar de postura sin problema y compartir con las personas que quieras. Recuerda lo anteriormente comentado: vigila las proporciones y el diseño para que no ocupe demasiado en la estancia, pero cubra al 100% tus necesidades.

2.- Altura
Cuando hablamos de altura de un sofá es el tamaño de los cojines donde apoyar la espalda y cuello. Asegúrate de que cumple las medidas adecuadas para que cuando descanses en él no te provoque dolores musculares.
Ya sabes que en invierno las posturas que se hacen para acurrucarse y evitar el frío son infinitas, necesitas un sofá que te cubra lo bastante para tu comodidad. Pueden ser lineales, redondos, etc. todo esto también te ayuda a descansar en el mejor sofá para el invierno.

3.- Tapizado
Elegir el tapizado del sofá es crucial para estaciones frías, ya que pasamos mucho tiempo en él y puede provocarnos más frío que calor y necesitar más calefacción. Evita aquellos tejidos como la piel, el polipiel o la loneta, pues son más fríos que, por ejemplo, el terciopelo o la chenilla, mucho más cálidos.
Tener en cuenta siempre el uso que se le va a dar el sofá, si cuenta con mascotas, si hay niños en casa, etc. independientemente de la estación.
Si no quieres cambiar de sofá cada estación, pero tienes tejidos fríos, siempre puedes complementarlos con mantas o fundas que te aporten el calor necesario. Usa pieles, algodón, franela, veludillo, etc.

A estos 3 aspectos se les debe sumar la comodidad del sofá, su estructura y relleno, su color, el estilo, etc. Y es que todo detalle es poco para el mueble estrella de nuestros hogares, donde más tiempo pasamos cuando el frío acecha.
Si todos estos detalles “te dejan tiritando”, déjate guiar por grandes profesionales en nuestra tienda o síguenos en nuestras redes sociales (Facebook e Instragram) para más consejos.
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